domingo, 30 de septiembre de 2012

Dominio sexual



A toda tu lengua busco el reverso, 
polémica de tus ansias convergentes,
a tu desnudez, me ciego,
mis oídos duelen, brotan sangre de placeres.
Me esclavizo ante tu lava supurante,
ardo en ella como masa independiente,
se queman en tu ombligo mis cenizas,
y arden tus humores transigentes.
Voy y vendo dando seno a quien me place,
mas... para ti montañas, 
la "Venus" llena de arboledas.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Ritual Secreto


Darío Morales (1944-1988) Desnudo acostado-1981


Amante mío, estoy desnuda, más fresca que el agua azul
para tu noche de amor.
Cada extremo de mi boca,
cada esquina de mis miembros
se apresuran como ágiles peces
hacia tus tibias aguas.
Amante mío, yo deseo la mordedura de tus dientes
y me encamino temblorosa hacia cada uno de tus dedos,
me detengo a mirar tu cuerpo a través de oscura cerradura
e incontenible deseo se posa en mis húmedos senos.
Por tí se escapa la sequedad de mi boca,
mi mirada de brújula perdida en tus rincones,
floto voluptuosa en tus profundas aguas
y me abro como flor nocturna a tu plácida noche.
Mi cuerpo, fiesta fértil y lasciva.
Paséeme solitaria, desnuda ante tu noche,
siémbrame semillas olorosas a sal.
Mírame desnuda
con la hermosa sospecha
que mi vientre será fértil a tu salada lluvia.
Mi caverna, tibia y silenciosa, guarida perfecta
de tu solitario cuerpo,
Mi boca es suave entre tus dientes,
mi lengua, pájaro que anida en tu boca.
Por mi carne fluye sudor de hierro
y me prendo
como alga marina a tu confuso mar.
Soy la obra inconclusa
con infinitas posibilidades para un final.
Me entrego fácil a tus brazos,
con el misterioso encanto de un ritual.

(Orietta Lozano, Colombia)

viernes, 28 de septiembre de 2012

La Cita




En tu alcoba techada de ensueños, haz derroche
de flores y de luces de espíritu; mi alma
calzada de silencio y vestida de calma
irá a ti por la senda más negra de esta noche.

Apaga las bujías para ver cosas bellas;
cierra todas las puertas para entrar la ilusión;
arranca del misterio un manojo de estrellas
y enflora como un vaso triunfal tu corazón.

Y esperarás sonriendo, y esperarás llorando!...
Cuando llegue mi alma, tal vez  reces pensando
que el cielo dulcemente se derrama en tu pecho....

Para el amor divino ten un diván de calma,
y con el lirio místico que es su arma, mi alma
apagará una a una las rosas de tu lecho.



Delmira Agustini.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Canción del amor prohibido


Sólo tú y yo sabemos lo que ignora la gente al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
 porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
 ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.
 Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
 relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.
 Sólo tú y yo sabemos que existe una simiente germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.
 Y así dos orillas tu corazón y el mío, pues,
 aunque las separa la corriente de un río,
 por debajo del río se unen secretamente.

 José Ángel Buesa

Trato




Otro encuentro azaroso, determinó un pacto determinado por una extraña atracción química, realmente irresistible, preludio de una pasión desmedida... Simulaba que nada sucedía, pero era evidente que en el trasfondo de mi ser deseaba otra cosa, simplemente corresponder, ahondar en su mirada e impregnarme de su fragancia a bondad y a pasión salvaje.

En medio de la intimidad confesó su real estado; tiene una familia ya conformada, pero es lejana para el en este momento y el amor es lejano para mi... Por otro lado no es lo moralmente correcto. No obstante ambos teníamos un objetivo y era desahogar todo aquello que nos reprimía: la mutua soledad, la ruda rutina, las decepciones y aquellos prejuicios de siglos de existencia.

Surge una atracción furtiva, y el trato constituye en que es un eterno secreto.

Huella



En algún momento te has presentado en mi existencia, con el efecto hipnótico de tu mirada y fragante esencia embelesando mis sentidos, llevándome a una tierra de olorosas flores....
En la tertulia flotaban las palabras, en medio de la agitación de la rutina, segundos, minutos fueron pasando lentamente, como si ese breve instante quisiera registrarse en cámara lenta; parecían horas y eternidad. Y después despedirte sin palabras, dejando algo de ti en una servilleta.